Ua bodega histórica… y pulsar el botón de “desconectar”

Hasta que el 19 de mayo del año 2000 presentamos el primer Casa Don Ángel, nadie creía que con uvas de bobal se pudiera elaborar un vino de guarda. Siempre se había dicho que la bobal no se podía criar en roble, que se oxidaba rápidamente, que solo servía para elaborar rosados y tintos doble pasta…

Pero Félix Martínez, enólogo de Vera de Estenas, creía en el potencial de la bobal. Pensaba que, bien cultivada y elaborada, podía dar tintos de guarda y sabía que nunca nadie lo había intentado. Por eso, cuando Félix se hizo cargo de la gestión de la empresa en los años noventa, empezó a mimar las viejas cepas de bobal que había en la finca: “Cuidar cepas viejas de bobal, casi centenarias, plantadas en marco real, podadas en vaso, en unos tiempos en los que todo el mundo las arrancaba para cobrar subvenciones y abandonar el cultivo del viñedo o para plantar las entonces llamadas variedades mejorantes parecía una locura, pero pensé que esas variedades mejorantes ya estaban en todo el mundo, nosotros mismos las cultivábamos con éxito, y que la bobal, nuestra bobal, podría ser lo que nos diferenciara del resto.  Trabajamos con ambición y conseguimos elaborar un vino monovarietal que colocó por primera vez a la bobal en el mundo de los vinos premium. Y quisimos que fuera monovarietal para que nadie pudiera atribuir sus virtudes a otras castas.”

Veintitrés años después de aquella presentación, nuestro CASA DON ÁNGEL ESTENAS BOBAL comparte carta de vinos con Borgoñas, Burdeos, Riojas o Riberas en algunos de los mejores restaurantes del mundo.